Entre Baztan y Etxalar, un sendero agradable discurre en paralelo a la “regata del Infierno” (Infernuko erreka), conduciendo hasta un lugar recóndito donde se encuentra un molino con historia. Al Molino del Infierno o Infernuko Errota, acudían los vecinos del pueblo para conseguir harina de maíz, y se dice que que el único que siguió moliendo de manera clandestina durante la guerra civil. La construcción fue totalmente restaurada y está abierta al público.
El paseo se inicia en el Barrio Orabidea (Lekaroz), al que se accede por la carretera NA-4403.