En la cabecera del Valle del Roncal se encuentra el macizo de Larra, un paisaje espectacular que la naturaleza ha labrado sobre una masa de roca caliza. El macizo se eleva hasta más de 2.000 metros y su parte superior es relativamente plana, por lo que permite disfrutar de unas vistas privilegiadas del entorno. Su punto culminante es el pico de Anie, de 2.500 m de altitud.
Entre las rocas del lapiaz del macizo destaca la presencia de pino negro en las zonas superiores. Existe una masa de pinos declarada como la Reserva integral de Ukerdi, y otra en la zona baja, la Reserva integral del barranco de Aztaparreta, que protege un bosque de hayas y abetos.
En la zona alta del macizo, la acción del agua ha abierto una intrincada red de galerías de más de 125 km, con algunas de las simas más profundas del mundo, como la sima de San Martín o la sima de las Puertas de Illamina.