El terreno calizo que conforma la Sierra de Aralar, permite que el agua de la lluvia se filtre, creando una intrincada red de ríos subterráneos. Una buena parte de esta corriente desagua en los Nacederos del Larraun, en Iribas, originando un río muy peculiar. En dos kilómetros, este río nace dos veces y se nombra de dos maneras distintas: Ertzilla y Larraun. La primera parte del río, Ertzilla, nace en el manantial de Aitzarrateta y después de un kilómetro, sus aguas desaparecen en un sumidero. No obstante, el río vuelve a nacer en Basakaitz, bajo el pueblo de Iribas, a través de varios manantiales que forman el nacedero del río Larraun.
Existe un sendero circular que permite visitar el conjunto de los nacederos de Iribas, para disfrutar de uno de los rincones con más magia de Navarra. El camino se adentra en el verdor que conforma el paisaje, en paralelo a las aguas que van descendiendo a través de pequeños saltos naturales.
Información sobre el sendero:
Longitud: 5 Km
Dificultad: Baja
Desnivel:100 m
Duración aproximada: 1h 30 minutos.
Acceso: El sendero empieza y acaba en el aparcamiento de Iribas.