Sentir el latido del corazón del bosque es posible en este espacio natural del Pirineo occidental navarro. A orillas del río Bidasoa y conformado por 2.040 hectáreas de exuberante vegetación, el parque ofrece distintas formas de vivir y sentir la naturaleza. Un jardín de más de 100 años de antigüedad da la entrada al parque e invita a descubrir más de 120 especies de árboles y arbustos. Dentro, existen distintas rutas de senderismo y un Centro de Interpretación de la Naturaleza para explorar el ecosistema y las especies animales únicas de este espacio.
Además, fuera del jardín existe una amplia zona verde con merendero y columpios, aparcamiento, una exposición de esculturas al aire libre y la oficina de información turística. También se halla una carbonera, que muestra cómo se elabora el carbón vegetal, y una calera, para calcinar caliza.
Gratuita para menores de 18 años.
€ 2