San Miguel in Excelsis es un santuario milenario levantado en la sierra de Aralar, junto a la cima del monte Artxueta. Es uno de los santuarios más conocidos de Navarra, lugar de fe, tradición y también de leyendas.

Cuenta la leyenda, que en el siglo VIII vivía en el valle de Goñi un caballero llamado Teodosio. A su vuelta al castillo después de la guerra con los árabes, se encontró en el camino con un diablo disfrazado de ermitaño, que le hizo creer que su mujer le había engañado con un criado. Al llegar a casa, el caballero apuñaló a la pareja que yacía en su cama, sin saber que se trataba de sus padres. Horrorizado, la penitencia que le impuso el papa fue de caminar por los montes cargando una cruz y atado unas cadenas hasta que éstas se rompieran. Un día que estaba por la Sierra de Aralar, se le apareció un dragón, por lo que invocó a San Miguel, que mató a la bestia, liberándolo de sus cadenas. Así, se dice que Teodosio erigió el santuario, en el que se guardan las cadenas y se venera la reliquia del santo.

El actual templo fue construido en la primera mitad del siglo XII como ampliación de un edificio románico de principios del siglo XI. El edificio austero y sobrio, alberga en su interior un hermoso retablo románico, una joya de la esmaltería europea.  Además, dentro se encuentra la imagen titular de San Miguel, revestida de plata sobredorada, que recorre cada año cientos de pueblo, parroquias y entidades.

Acceso:

El acceso principal al santuario se realiza desde la autovía A-15 Pamplona – San Sebastián. Se toma la salida de Lekunberri – Lekunberri sur 123, si se accede desde Pamplona, y Lekunberri norte 126, si se accede desde San Sebastián-. Desde el casco urbano de Lekunberri se gira hacia el sur para tomar la carretera NA-7510 que conduce al santuario.

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