Baztán Bidasoa

Donde la leyenda y la naturaleza se hacen uno en sus paisajes.

En el noroeste de Navarra, allí donde los prados se unen a la zona más suave del relieve de los Pirineos, se encuentra la comarca de Baztan- Bidasoa. Una comarca vertebrada por las aguas del río del mismo nombre: el Río Bidasoa. Sus aguas nacen en la Cascada de Xorroxin (Baztan) y desembocan en Hondarribia, inundando de magia, historia y cultura los valles que recorren a su paso: Baztan, Malerreka y Bortziriak. Las laderas cubiertas de helechos, prados verdes de redondeadas figuras surcados por infinidad de riachuelos y sendas que conducen a cascadas y grutas, los bosques umbríos y silenciosos que guardan sus secretos… son el resultado del microclima atlántico que rodea y diferencia a esta particular zona de Navarra, dejando paisajes tan característicos como bellos.

El imponente verde que baña estos valles, lo hace especialmente adecuado para la cría de ganado, siendo muy importante el de ganadería bovina y el de ovina, con su raza autóctona de oveja latxa típica de lugares húmedos del norte de la península, y a la que se puede ver a su paso por las carreteras y caminos que unen los caseríos de montaña con los pueblos. No es de extrañar que la gastronomía rural típica del valle de Baztan-Bidasoa sean los asados, los productos frescos de pequeñas huertas, la caza y los postres basados en los lácteos como la cuajada, el queso, requesón, etc., de elaboración artesanal y con distintas Denominaciones.

Nada mejor para disfrutar el poder de lo auténtico que mezclarse en la cultura de nuestra tierra, donde se siguen mimando las costumbres arraigadas en el territorio y que le dan su personalidad única: el euskera como idioma natural de la zona, la práctica de los deportes más antiguos como la pelota vasca y otros más rurales con arraigo en las fiestas populares. Y si algo hay que vivir al menos una vez en la vida, son sus carnavales, festividad pagana que llega hasta nuestros días y que nos zambulle en otro tiempo realmente auténtico. Y viajando hasta su pasado, encontramos lugares tan mágicos como las cuevas de Zugarramurdi y Urdax, donde las leyendas nos cuentan que las fiestas paganas y akelarres trajeron a estos pueblos una estela de misterio alrededor de las brujas o belagiles, que danzaban alrededor del fuego invocando al demonio, y que se cobraron la vida de las personas que fueron perseguidas por la Inquisición Española en la Edad Media. Hoy se recoge el recuerdo en el Museo de las Brujas de Zugarramurdi, que profundiza en la historia y acerca realidad y leyenda hasta nuestros días.

Un lugar realmente único que funde la historia con la tradición y la leyenda

Quien visita este enclave de Navarra no se va sin llevarse una parte de su cultura, misterio y encanto rural consigo. Hay muchos territorios singulares que visitar en Baztan-Bidasoa: Bertizarana, corazón de esta zona con el Parque Natural del Señorío de Bertiz; Malerreka, con abundancia de ríos y bosques de robles y hayas; Cinco Villas – Bortziriak, cinco localidades a ambos lados del río Bidasoa; Urdax y Zugarramurdi, donde nacen las leyendas, y Valle de Baztan, origen de su cultura. Acércate si quieres dejar una parte de ti en estos valles.