Descubre nuestro variado territorio.
Si de algo puede presumir el turismo rural navarro es de diferenciarse por cada uno de sus variados y particulares territorios. De norte a sur y de este a oeste encontramos paisajes diferenciados creados por la confluencia de numerosos tipos de clima, creando variedades orográficas que confieren a Navarra una personalidad única.
El territorio del Baztán-Bidasoa, el más al norte de Navarra, es característico por ser el más lluvioso de toda la comunidad, dejando paisajes verdes de roble y haya en las zonas bajas, y prados en las altas. La zona en la que encontramos temperaturas más extremadas es la Pirenaica, nada influida por el mar, pero sí por la mayor altitud de su geografía, provocando veranos frescos e inviernos fríos con nevadas abundantes, ideales para practicar deportes de invierno. Disfrutar del baño de colores por los que atraviesa Aralar-Urbasa a lo largo de las 4 estaciones es una experiencia atemporal para vivir en los increíbles valles y montañas que conforman este territorio.
Ya en la Comarca de Pamplona la experiencia es otra, aquí predomina la riqueza cultural de sus monumentos y el ambiente más urbano de la ciudad de Pamplona. Según nos aproximamos a la Zona Media de Navarra, vemos que el paisaje se suaviza, creando un suelo inmejorable para el cultivo de la vid, produciendo alguno de los mejores vinos de toda Navarra. Ya al sur, comprobamos la aridez del clima en el semidesierto del Parque Natural de las Bardenas Reales, y si nos dirigimos más al sur, degustaremos las mejores frutas y verduras en la comarca de Tudela.
Infinidad de paisajes y personalidades en los territorios rurales de Navarra. Vive experiencias inolvidables en cada uno.